El crowdfunding o micromecenazgo es una red de financiación colectiva, normalmente online, que, a través de donaciones económicas, consiguen financiar un determinado proyecto a cambio de recompensas o de forma altruista.
Los proyectos para los que se utiliza el crowdfunding como fuente de financiación pueden ser muy variados: desde proyectos musicales o artísticos (conseguir dinero para una película o un corto) hasta campañas sociales, creación de escuelas o nacimiento de empresas, entre otros.
Qué debes tener en cuenta antes de lanzar una campaña crowdfunding
Antes de comenzar a desarrollar un proyecto de crowdfunding, se debe tener en cuenta que parte del éxito de estas iniciativas depende de:
- La base social y los contactos con los que cuenta la entidad, empresa o persona/s y que están comprometidos con el proyecto. Las personas cercanas son las que más se involucran en este tipo de iniciativas, no sólo en el apoyo económico sino en las acciones de difusión.
- Los recursos gráficos de calidad con los que se cuenta. Estas iniciativas son muy visuales y es necesario contar con fotografías y vídeos que puedan apoyar la campaña.
- Las recompensas de las donaciones. El sistema crowdfunding funciona con recompensas (por ejemplo, aportas 20 euros y la entidad te da una camiseta y te nombra en los agradecimientos en la web). Por eso, antes de empezar un proyecto de este tipo, es necesario valorar qué recompensas se pueden promocionar que sean atractivas.
No siempre es obligatorio usar recompensas, aunque es conveniente. Las plataformas de crowdfunding destinadas a proyectos sociales (microdonaciones y migranodearena) no exigen recompensas.
Cómo debe ser un proyecto crowdfunding
Nadie tiene la clave para que un proyecto de micromecenazgo funcione, ya que es la mezcla adecuada de acciones y recursos. Son muy importantes los recursos que comentábamos antes, pero además los proyectos de crowdfunding deben tener:
- Lenguaje claro: el proyecto debe ser fácil de entender para las personas que no son profesionales y/o expertas del tema. Usar lenguaje e ideas fáciles de entender para el público objetivo de la campaña.
- Objetivo necesario: el público debe captar de forma sencilla la necesidad del proyecto, sin leer grandes textos y sin entender completamente la complejidad del proyecto.
- Componente cercano: en el caso de proyectos sociales, el público objetivo debe empatizar con la causa en la que se busca apoyo, no se puede ver como una causa lejana.
- Transparencia: se debe explicar hasta el más mínimo detalle de la cuantía que se quiere alcanzar, para qué y por qué. Cuanto más transparente se sea, más confianza se genera en el público objetivo.
Los proyectos crowdfunding, además de tener como objetivo alcanzar una cantidad económica marcada, también sirven para aumentar la base de datos de contactos. Si las personas que han apoyado el proyecto están satisfechas con el trabajo y resultado, podrán apoyar un siguiente proyecto u otros relacionados o de interés para le empresa, entidad o persona/s.
No hay que ver las iniciativas de micromecenazgo como una acción con principio y final, aislada. Es importante, tras la campaña, crear una estrategia posterior que haga que esas personas que han colaborado con el proyecto, sigan haciéndolo.